Los gritos y el llantén de la OEA, la ONU, grupos de Derechos Humanos, el presidente Obama, la Unión Europea y cuánto demócrata hay por ahí, es realmente patético. Son los mismos que quieren relaciones con Cuba, dialogar con los dictadores de La Habana, le ríen las gracias a la dictadura militar de medio siglo, pero...siempre ese pero, a los militares de Honduras le han dicho ya de todo. Que si violaron la constitución, que si no debieron hacerlo, que si deben regresar al comunista de Zelaya, realmente bochornoso para el mundo. ¿Qué estará pasando con la vergüenza?
Estos mismos demócratas se han quedado calladitos con las torturas en Cuba, con la muerte de niños en el remolcador, con el derribo de cuatro cubanos en espacio aéreo internacional, con el sufrimiendo de los presos políticos cubanos, con ese pueblo cubano reprimido y hambreado. ¿Qué les pasa?
Hasta el mismo Barack Obama demoró para tocar el tema de Irán porque, según decían, no debía inmiscuirse en los asuntos internos de Irán. Pero salió corriendo a opinar que no fue justo lo que le hicieron a Zelaya. Podías haberte callado, presidente. Quizás hablas cuando no debes.
Estoy casi segura que al depuesto Zelaya lo devolverán a su país, pues la presión internacional es grande, éste llegará arrancando cabezas, igual que sucedió con el golpista de Venezuela, el gorila Hugo Chávez cuando lo llevaron preso y el General Baduel se las dió de demócrata empedernido. El final de la historia se conoce ya: Baduel es el que ahora está preso.
El violador de Nicaragua no cesa de chillar, el señorito de closet de Ecuador, igualmente, el golpista de Venezuela, ni decir, habla hasta de invasiones, y su injerencia en los asuntos internos de Honduras nadie lo puede dudar. El indiecito injerencista de Evo Morales, hablando hasta por los codos, aunque nada se le entienda. La señora Botox de Argentina, qué decir. En fin, creo que fue un error llevarse a Zelaya a Costa Rica para verle la cara de Oscar Arias haciéndose el bueno de la película.
Vivir para ver señores, Honduras se hundirá en el comunismo radical si este señor regresa, y desafortunadamente, creo que regresará. Ojalá me equivoque.
Estos mismos demócratas se han quedado calladitos con las torturas en Cuba, con la muerte de niños en el remolcador, con el derribo de cuatro cubanos en espacio aéreo internacional, con el sufrimiendo de los presos políticos cubanos, con ese pueblo cubano reprimido y hambreado. ¿Qué les pasa?
Hasta el mismo Barack Obama demoró para tocar el tema de Irán porque, según decían, no debía inmiscuirse en los asuntos internos de Irán. Pero salió corriendo a opinar que no fue justo lo que le hicieron a Zelaya. Podías haberte callado, presidente. Quizás hablas cuando no debes.
Estoy casi segura que al depuesto Zelaya lo devolverán a su país, pues la presión internacional es grande, éste llegará arrancando cabezas, igual que sucedió con el golpista de Venezuela, el gorila Hugo Chávez cuando lo llevaron preso y el General Baduel se las dió de demócrata empedernido. El final de la historia se conoce ya: Baduel es el que ahora está preso.
El violador de Nicaragua no cesa de chillar, el señorito de closet de Ecuador, igualmente, el golpista de Venezuela, ni decir, habla hasta de invasiones, y su injerencia en los asuntos internos de Honduras nadie lo puede dudar. El indiecito injerencista de Evo Morales, hablando hasta por los codos, aunque nada se le entienda. La señora Botox de Argentina, qué decir. En fin, creo que fue un error llevarse a Zelaya a Costa Rica para verle la cara de Oscar Arias haciéndose el bueno de la película.
Vivir para ver señores, Honduras se hundirá en el comunismo radical si este señor regresa, y desafortunadamente, creo que regresará. Ojalá me equivoque.
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