ESTE ES UN BLOG INFORMAL PARA DECIR LO QUE SIENTO Y LO QUE QUIERO. SI NO TE GUSTA, BUSCA OTRO,

"ARTE SOY ENTRE LAS ARTES. Y EN LOS MONTES, MONTE SOY"
JOSE MARTI.

jueves, 15 de noviembre de 2012


Usted merece castigo y no una visa, Coronel.


Por: Manolo Pozo
Anda instalado en nuestro Miami un ser de los más despreciables. No es Hugo Cancio, ni Max Lesnick. Es más, no es Mariela Castro, ni algún oficialote de la Seguridad del Estado en un show de Oscar Haza. Del que les quiero hablar ya vive como nuevo y extraño cuerpo en la capital del exilio cubano. Nos llega directamente desde una prisión cubana, de alguna de las que dirigió y ordenó desmanes a granel; el Coronel Crecencio Marino Rivero es esta vez un victimario de las prisiones y no un ex-prisionero político de los que multiplicamos historias de violaciones y sacrificios.

Aquí anda el matrimonio, sí porque vino  con Juana Ferrer, una oficial del MININT; residen en  Miami evitando tocar el tema y mintiendo cuando lo hacen. Los escuchamos negando la participación de AMBOS en golpizas y torturas..., es más no sólo tratan de salvarse cometiendo perjurio, además los esposos represores han sido capaces de objetar la participación de la "policía revolucionaria" en brutalidades y violaciones..."la policía no maltrata a los disidentes ni a las Damas de Blanco. Lo que hacen es protegerlos de la población molesta por las marchas y protestas contra el gobierno..." "...no conozco ni un solo caso de maltrato, ese no es el trabajo de la policía..." Ha dicho este señor en alguna radio o estación de Miami.

Escuchar semejante declaración (pública) frente a 5 décadas de exilio histórico y de miles de ex-presos políticos, banderas de esa parte, es un ataque inadmisible que merece mucho más que una crítica del pueblo cubano del Sur de la Florida. Se impone  preguntarles a las víctimas, a las madres y familiares de los presos que padecían brutalidad en las cárceles que  el Coronel (residente permanente) dirigía. Buscar a los maltratados, sean presos políticos o comunes es tarea trascendental. Puede marcar pauta si logramos que se acumulen denuncias y la lógica investigación que juzgue al esbirro Marino Rivero por delitos consumados. En el marco de la ley internacional vigente entre Cuba Y E.U. tal vez no cabe otra sanción que no sea la deportación, pero que se cumpla sería una decisión importante. El Coronel debe estar allá, entre sus compañeros criminales hasta que lo alcancen otras leyes y otros testigos.
Denuncia al alto oficial y ex Director de Cárceles y Prisiones del régimen castromunista de Cuba, Coronel Crecencio Rivero

Coronel Crescencio Marino Rivero en su casa de Miami
(foto cortesia de Carlos Santana)
Yo Manuel Pozo hago responsable al Coronel Marino Rivero de las torturas ejercidas contra el prisionero político Orlando Patricio Domínguez de LaCoba en la prisión Alambradas de Manacas entre los días 21 al 25 de mayo de 1984. El día 21 de mayo el joven Orlando Patricio, quien vivía días infernales en el pabellón de la muerte de aquella cárcel decidió quitarse la vida inyectándose petróleo en ambos brazos.

El dolor causado por las inyecciones hizo al prisionero gritar a más no poder, lo que motivó un toque de puerta repetido por los demás presos reclamando asistencia para Orlando; en el pasillo del pabellón -donde esperaba la fecha para ser fusilado-* ya se sentía el mal olor que despedían sus brazos muy dañados por el petróleo. 

Sin recibir atención médica y abandonado totalmente, el joven ya no sentía su brazo derecho y el dolor lo desmayaba por momentos y así llegó al 4to día el horrible sufrimiento, por lo que los presos aislados en esa área intensificaron otra fuerte protesta exigiendo tratamiento y el traslado de Orlando Patricio hacia la enfermería de la prisión.

El día 25 de mayo de 1984 después de algunas horas en el quirófano del Hospital Provincial de Villa Clara, a Orlando le amputaron su brazo derecho a la altura del hombro producto de una severa gangrena. Los dos brazos estaban muy infectados, aunque lograron salvarle el izquierdo y soy testigo de lo dañado que quedó su único brazo.

Hoy Orlando no puede testificar** sobre este crimen colectivo de los carceleros de la prisión villaclareña. A su madre Angela de la Coba no logro localizarla, pero nosotros sus hermanos de la prisión Combinado del Este sabemos lo que le hicieron. Y lo sabemos porque compartimos sus denuncias y sus relatos. A Orlando lo querían muerto, le negaron la asistencia médica porque era muy difícil sobrevivir a lo que hizo; esas inyecciones (sin asistencia) nadie las soportaría, "el envenamiento de la sangre lo matará", comentaban los guardias de la prisión; Orlando estuvo en ese sufrimiento 4 días. Los mismo carceleros decían que no podían atenderlo, que tenían órdenes de no llevarlo a la enfermería. Una vez sobrepasado el suceso, Orlando habló con varios presos de la cárcel y supo todo lo que pasó, incluso alguno de esos presos le hizo saber que el petróleo se lo hizo llegar alguien que trabajaba en el exterior penal con el conocimiento y apoyo de los oficiales de la prisión.
Yo acuso a cada carcelero con conocimiento de este aberrante crimen y a sus superiores como debe suceder en estos casos. Es la máxima autoridad la gran responsable de los atropellos y violaciones constantes en un penal. El jefe del penal de ese entonces y el jefe de cárceles y prisiones de la provincia Villa Clara merecen ser juzgados por este y todos sus atropellos.

Por residir en Miami, precisamente en tierra del exilio cubano, es el Coronel Crecencio Marino Rivero el más inmediato y quien debe responder -urgentemente- a esta y otras denuncias. En este caso por la salvaje tortura contra un prisionero indefenso y moribundo. Es un crimen que debe tener castigo  y no una visa permanente para permanecer en Estados Unidos.
 Firman esta denuncia algunos de los presos políticos que conocieron a Orlando Patricio Domínguez de LaCoba y escucharon  -narrado por él- esos días de torturas en la Prisión Alambradas de Manaca en el año 1984.
                                                     
Presos Políticos del 4to piso del Combinado del Este: 1980-1993
Arturo Suárez Ramos.(011-34-911-266-185) Madrid,España
Roberto Calveiro León.(011-34=692-109-696) Galicia,España
David Jiménes Ramos.(Las Vegas,Nevada)
Samuel Hernández Reyes.(011-34-686-563-714/Galicia,España
Orlando Miret Prieto.(305)200-2648/Miami,Fl
Jacinto Fernández González.(305) 298-6064/Miami,Fl
Isidro Ledezma Quijano.(813)931-6304/Tampa,Fl
Manolo Pozo Montero.(562)392-5034/ Los Angeles,Ca.
José Luís Enrique Linacero.(786)738-2153/ Miami,Fl
Oreste Dobao Aragón.(786)380-7607/ Miami,Fl
Alexis Corzo. (011-34-986-376-251) Galicia, España
José Luís martínez Vidal.(Veneto,Italia)
Oscar R. De Céspedes.(305)380-6054/Miami,Fl
Francisco Rosado Torres.(786)343-7130/Miami,Fl
Arturo Montané Ruíz.(813)857-0019/Tampa,Fl



*condenado a pena de muerte, sanción conmutada a 30 años.
** Orlando murió en Madrid en un sospechoso incidente en el año 1997.
 

4 comentarios:

Manolo Poz/ L.A. dijo...

corrijo urgentemente dos errores -en apellidos- de mis hermanos El Chino y el Alcalde.
El nobre correcto de los 2 es Luis Linacero y Orlando Miret, no como aparece en la relación de firmantes...Fue mi error y lo siento de veras, sobre todo el de Miret, al que le puse Miret Prieto, como el del maldito comandante de la revolución. Me llamó y me alegro no haber estado cerca de él cuando hablamos...Lo siento Alcalde.

Chicha's brother dijo...

test test

Anónimo dijo...

Curra estás muy ocupada?, un saludo:Simón.

Anónimo dijo...

CURRA!!!!!!, me tienes preocupado, aunque sea dime algo, un besote: tu Simón.